martes, 14 de mayo de 2013

VIERNES SANTO

NAZARENO


                                                                        Foto : Pedro Ceña


Pasó la Madrugá sin que la hermandad de el Silencio pudiese realizar debidamente su estación de penitencia,  el Señor con la cruz a cuestas del Huerto tampoco podría hacer mucho más, y llegando la hora vespertina de  acercarse a la parroquia de San Isidro comienzan a verse por las calles de Hinojosa nazarenos vestidos de terciopelo y sellados en su pecho con el Dulcenombre del Hijo del Hombre.



No puede Hinojosa dejar un Viernes Santo sin acercarse a su Nazareno, sin recibir su bendición y ver esa imponente talla de Castillo Lastrucci sobre su paso a modo de trono.
Valen las horas antes de comenzar la estación de penitencia para sentarse en uno de sus bancos y apoyados en el respaldo con el brazo en la barbilla, comenzar a dejar volar los recuerdos: recuerdos de coro romero, recuerdos de don Juan en el despacho de la sacristía, recuerdos de la Vale, recuerdos del Merino tocando el tambor,...recuerdos de familia. Así es la Caridad siempre fue como una gran familia compuesta por muchos amigos que un día decidieron dar un culto más a su Fe, la cofradía del Nazareno. Pasan los años y fieles  se mantienen sus hermanos, la apertura de la hermandad más joven no comienza ahora, que ya la abrieron sus fundadores, mas no se les puede olvidar esto a nadie de que en la familia cristiana no hay color ni distinción.


El cielo no cesa y la indumentaria se recoge para años venideros, cuando la cera pueda arder y los guantes ocupen su sitio en las manos de quien acompaña al Nazareno.














Aún así se forman filas de Nazarenos, la esperanza sigue latente, el Nazareno quiere dar la bendición a su pueblo y lo acompaña hasta la calle su gente.



Impaciente comienza a ser la espera cuando el sol no abre  las nubes para asomarse a Santa Ana y desde el cielo acompañar a banda y costaleros, o mejor dicho a la agrupación y portadores, que bucan ver el rostro del Nazareno.


Componentes de la agrupación y cofrades se desean lo mejor antes de comenzar la estación de penitencia.
 Los estatutos son la base escrita de lo que la Fe ha ido iluminando en el paso de los años.
Miembros de la agrupación, y amigos.




Y de este modo terminaba una mañana gris en el cielo que con su amenaza de lluvia segura dejó en casa a la Caridad en este año de la Fe.

Fotos: Pepe Mahedero, Hinojosa Información y Pedro Ceña

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