martes, 5 de marzo de 2013

ENTRE SONES Y DISCUSIONES

Por todos es sabido que Hinojosa ha sido un pueblo con profundas raíces musicales. En todos nuestros actos religiosos se puede distinguir siempre alguna formación musical que acompañe el culto, desde coros parroquiales, rocieros hasta bandas de música, como la desaparecida Banda de Sta Cecilia. Sin embargo a mediados del siglo pasado comenzaron a crearse alrededor de las hermandades de penitencia bandas de cornetas y tambores, entre ellas las de la Hermandad de la Misericordia (Convento) o la de la Oración en el Huerto (Iglesia). Mientras que la primera quedó únicamente en su batería procesionando a marca de tambor, la segunda se mantuvo en el tiempo, llegando hoy hasta nuestros días.


 El tiempo, la devoción,la vocación musical y el esfuerzo de las hermandades han logrado que actualmente contemos en Hinojosa con dos agrupaciones musicales de muy aceptable nivel. 
Como todo en la vida es cíclico, en el devenir de la historia, la banda del Huerto pasó por años difíciles a principios de este siglo. Gracias a personas a la hermandad se sustentó con poca calidad musical pero con gran honor. Desde la entrada en la banda de féminas, se puede decir que la banda fue dando un giro de 360º, hasta la llegada del actual maestro Joaquín Nevado, que logró sacar el potencial musical de cada uno de sus miembros, para convertirse a día de hoy en una agrupación muy respetable.

Mientras todo esto sucedía, en un local paralelo se formaba la agrupación musical de Ntro Padre Jesús Nazareno. Pionera en esta modalidad, y precursora de las marchas conocidas propiamente como de agrupación. A pesar de ser una agrupación joven cuenta ya con una década de existencia, en la que han sido numerosas las personas que han formado parte de esta. Reconocidas han sido sus salidas dentro de la provincia, algo que siempre enorgullece a todo hinojoseño.




Pero el tiempo como mal consejero nos hace olvidar que fuimos y que somos, a que estamos llamados y para qué. No concibo la idea de enfrentamiento entre ambas bandas, siempre existirá algún motivo de disputa, o tal vez error que achacar a nuestro prójimo, pero nada que no se pueda perdonar o con humildad rectificar.  Pelear por tomar el protagonismo es el primer y mayor error. El cristiano no es protagonista, ni justiciero, sencillamente es el último en todo. Si los componentes de las bandas pregonan que la música es una manera de orar, mes cabe decirles, que la oración no se compara, ni tan siquiera se recuenta, que no entiende de envidias ni de discusiones, es bella como la música, sincera como un compás, humilde como debiera ser un "solo", bondadosa como los instrumentos de apoyo. Yo siempre he pensado que la música es el despertar de la oración, que sin letra no dice nada, pero sin amor entre bandas no sirve de nada.


Para que el mundo crea: mirad como se aman, el ejemplo de vuestro respeto y amor por todos los hermanos sean de una banda u otra hará pensarse a mas de uno que el cristianismo todo lo cambia, y que tiene un sonido, sonido ahora si, de Banda.


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